sábado, 14 de enero de 2012

Punto y seguido.

¿Como sabes si te falta algo o alguien si nunca lo has tenido? No es tan complicado, te das cuenta de que te ha faltado cuando lo descubres, cuando sientes varias sensaciones nuevas con las que no habías contado antes. A diferencia de muchos y al igual que otros no soy hijo único, pero tampoco he contado nunca con un hermano. A medida que pasa el tiempo me alegro de ello, ya que he descubierto que he encontrado a lo largo de este tiempo a personas especiales, personas que son como hermanos, personas que no te cuidan en casa pero te cuidan en la calle, que te conocen mejor que nadie. A nosotros no nos une la sangre, nos unen unas cadenas que nosotros mismos hemos fabricado con tiempo y experiencias. Hemos compartido penas y alegrías (mas de las segundas), momentos de tensión en la calle, respiración acompasada compartida con el olor a tinta, risas sin explicación... Podría ser exagerado en todo esto ya que se que quizás no han sido demasiados momentos juntos pero se que tampoco han sido pocos y que lo mejor aun esta por llegar, se a ciencia cierta que aun nos esperan muchas horas, días y por que no, años con nuestras historias surrealistas, pero ciertas. Que después de todo lo que hemos pasado y lo que nos falta por pasar ya somos hermanos, y si no somos hermanos somos primos, pero ante todo amigos, que ya tendremos tiempo para ser mas que hermanos.

Dedicado a ese hermano mayor que no es hermano de sangre, pero si de rastas y de gilipolleces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario