miércoles, 8 de julio de 2015

N.a.

Y aprieto mi cabeza como si de una pasta de dientes casi acabada se tratase pero no sale nada, solo salen gritos, incisos, silencios en conversaciones y relatos en soledad. Intentos de juicios en los que sabes de sobra quien es el culpable. Falta de tiempo producida por pensar en la falta de tiempo, y las ráfagas de ideas clavándose en un saco que acaban rompiendo, acaban volando y a veces te miran de lejos, con una sonrisa fácil incitándote a que las intentes coger sabiendo de sobra que solo podrás rozarlas.
Ese es el resumen, ese es el intento del intento. El vaso vacío pero manchado. La ropa limpia pero rota. La mente engrasada pero sin gasolina.
Yo corriendo y el sudor dormido, yo hablando de mí mientras que Agu no se entera.
Mirándose al espejo y preguntando que que pasa y lo único que regresa es un tic a modo de: "Todo se queda aquí dentro tío, inténtalo todo lo que quieras."
Una momia andando sin cintas, con la nariz dolorida y buscando sus órganos, una somnolencia controlada y la almohada sigue gritándome.