domingo, 13 de octubre de 2013

Orgasmos aleatorios auditivos.

Viejas teclas de marfil empolvadas vuelven a sonar como si acabaran de salir de la fábrica. No es el mismo sonido, diferentes matices pero con un toque especial que suena antiguo y a la vez nuevo. Son capullos eclosionando al ritmo de unas cuerdas siendo golpeadas, mariposas volando sin una dirección determinada, simplemente volando. 
Ya no se puede negar lo negado, ya se puede volver a respirar horas y días a cambio de algún segundo atragantado. Ya puedes descansar por el cansancio, ya puedes desconectar sin pensar si estás enchufado o no, ya puedes dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario