viernes, 16 de septiembre de 2011

Punto de inflexión

Cuando en tu vida se cruzan problemas gigantescos de otras personas te das cuenta que mientras que tus problemas son una gota de agua, los de otras personas son un mar entero. En estos momentos sientes pena, tristeza o incluso rabia por esa persona y a la vez ves que tus problemas no son nada, no se merecerían ni llamar problemas...claro que después los problemas de esa persona se pueden convertir en tuyos por meterte demasiado en el...llega hasta donde debas, no hasta donde quieras, no conviertas algo ajeno en propio. Lo triste es que a otras personas le tengan que pasar problemas colosales para darte cuenta de que eres demasiado delicado, que te ahogas en un vaso de agua, que haces un mundo de una mierda. Siempre comparándonos, basando (aunque sea involuntariamente) nuestra felicidad en la de otros...en estas situaciones damos mas asco que las cucarachas...y encima hacemos mas daño que ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario