sábado, 1 de febrero de 2014

Noches de invierano.

Hoy las amargas canciones que me empujaban hacia el suelo solo son nimiedades que pocas veces son escuchadas en puntuales momentos. Se podría decir que han mejorado el enfoque de la cámara, o más bien su ángulo. De mirar una pared a tener un gran angular de un paisaje utópico.  ¿La situación?  La descripción de la situación es la siguiente: Sueño mejorado, momentos incalculables, risas infinitas, patios cerrados, cabañas improvisadas, vistas inmejorables, suspiros alegres, duchas secas, tembleques sonrientes, meses hechos semanas, semanas hechas horas, horas hechas minutos, minutos hechos segundos, tiempo rápido, besos lentos...
Soy consciente de que en este texto sobran puntos y comas, pero es que tengo una mochila llenas de ellos, ya que ultimamente no los utilizo al día a día. Nada son esperas pausadas, ni puntos seguidos, ni puntos apartes. Todo esto, todo, es un texto sin pausas, seguidos, sin parar para respirar porque no hace falta, no te hace falta respirar. Piensas que si te paras a inspirar y expirar te perderás algo. Yo decía, pensaba y a veces digo y pienso que "Prefiero no pensar, aunque sé que es imposible", pero últimamente no me hace falta pensar, ni actuar en una sonrisa o en un amargo llanto. Simplemente me rio a carcajadas, o muestro mi rostro cabizbajo, ya que sé a ciencia cierta que no me hace falta fingir para que me comprendan, que no hay un medidor de paciencia que se acaba agotando (y si lo hay, se renueva cada día). Simplemente sé lo que tú sabes y tú sabes lo que yo sé. Todo y a la vez nada, miles de canciones y a la vez un nuevo descubrimiento que te abre los oídos y la cabeza. Todo mientras que camino olvidándome de como se camina, ya que tengo la cabeza ocupada con un pensamiento pequeño pero a la vez grande, un pensamiento que cuando mueves los pies sonríe, un pensamiento que cuando lo enrollas con una toalla se deja caer en tí haciéndote sentir la mejor persona del mundo, un pensamiento con un nombre.
A veces pienso en las coincidencias que han surgido para llegar hasta aqui, para verme así.
No creo en el destino, pero si existe le agradezco todas las mierdas a cambio de esto.
Abismos con puentes pero puenting sin cuerdas, con un gran colchón de plumas debajo.

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