viernes, 21 de septiembre de 2012

Bombazo craneal ante tal confusión sentimental.

Parsimonia sentimental ante tal duda aún no planteada. Pasos sin pisar y sonidos para despistar, no sé si confiar en lo que no debo, simplemente en nada o nadar por la playa de mis sentimientos. Unos días levante, otros el aire se ha escapado y a la semana siguiente llega como una guantada inesperada, una guantada que reconstruye mi forma de pensar una vez mas. ¿Qué semana quedará fija, sin aire y sin cambio cerebral? ¿Qué semana podré parar de pensar en como parar de pensar? Respuestas inconcluyentes ante esta persona que no sabe cuando cerrar esta interrogación continua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario