Palabras que, a pesar de que pierdan el sentido para uno mismo, siguen teniendo cavidad en algún lugar.
viernes, 26 de diciembre de 2014
Aprieta.
Brisas interiores no dejan de golpear en la ventana, empañándola, haciéndote pensar que deberías pensar en qué se piensa cuando la cumbre está tan nevada que el suelo ni se intuye, ni se imagina, ni se recuerda. Y la sangre no deja de recorrerme, y yo no dejo de sentirla por mis extremos, y yo no puedo responder, y las sienes me aprietan porque ya no son de mi talla, y el tiempo pasa en vano cuando no nos dan cuerda, y los copos caen sin hacernos sentir frío, y qué más... y qué más...
lunes, 27 de octubre de 2014
Libra.
Hoy me he cruzado con un pensamiento que siempre había sido expulsado de mi mente por diferentes y varios motivos, pero quizás porque me faltaba el enfoque que en el día de hoy he conseguido establecer. Por mi cabeza ronda una gran pregunta: ¿Esperanzas sí o esperanzas no? Y con esperanzas me refiero a esperanzas futuras sobre algo incierto, esperanzas sobre algo que ni sabes que es.
"Es atractivo encontrarse esperanzado y feliz sin motivos pero parece que la lógica arruina esos planes, ya que la realidad es inevitable y la suerte es completamente azar". Parece correcto, ese es el antiguo y continuo enfoque que le he dado a ese tema, pero el nuevo coge parte del antiguo y lo tuerce.
"Es atractivo encontrarse esperanzado y feliz. Estamos hablando de coger un poco de azar y de trabajo y juntarlo. Adquirir mediante este pensamiento motivación para que, poco a poco, la suerte sea mínima y el trabajo enorme, sin saber si ese trabajo realmente dará frutos ya que en ese momento no sabes si te será útil. ¿Conformarse y hacer algo que crees que realmente no te gusta? ¿o embarcarse en la búsqueda de tu verdadera "utilidad", la cual no sabes si realmente existe o que no la has visto y te has cruzado con ella?"
No sé si es solo la lógica o una mezcla de esta y orgullo. El caso es que por muchas vueltas que le esté dando, mi cabeza está TAN habituada a quemar la esperanza y centrarme en el realismo (rozando más el pesimismo realista que el optimismo) que veo imposible que la duda de hoy llegue más lejos que esto, aunque si me ha producido la necesidad de escribir este texto para poder leer mis pensamientos por dentro es porque tiene más importancia de la que yo pienso. Puede que a día de hoy no tenga mucha repercusión en mí, pero quien sabe si dentro de unos meses esta será mi "nueva" forma de pensar. ¿Mantengo esperanzas en mantener esperanzas?
"Es atractivo encontrarse esperanzado y feliz sin motivos pero parece que la lógica arruina esos planes, ya que la realidad es inevitable y la suerte es completamente azar". Parece correcto, ese es el antiguo y continuo enfoque que le he dado a ese tema, pero el nuevo coge parte del antiguo y lo tuerce.
"Es atractivo encontrarse esperanzado y feliz. Estamos hablando de coger un poco de azar y de trabajo y juntarlo. Adquirir mediante este pensamiento motivación para que, poco a poco, la suerte sea mínima y el trabajo enorme, sin saber si ese trabajo realmente dará frutos ya que en ese momento no sabes si te será útil. ¿Conformarse y hacer algo que crees que realmente no te gusta? ¿o embarcarse en la búsqueda de tu verdadera "utilidad", la cual no sabes si realmente existe o que no la has visto y te has cruzado con ella?"
No sé si es solo la lógica o una mezcla de esta y orgullo. El caso es que por muchas vueltas que le esté dando, mi cabeza está TAN habituada a quemar la esperanza y centrarme en el realismo (rozando más el pesimismo realista que el optimismo) que veo imposible que la duda de hoy llegue más lejos que esto, aunque si me ha producido la necesidad de escribir este texto para poder leer mis pensamientos por dentro es porque tiene más importancia de la que yo pienso. Puede que a día de hoy no tenga mucha repercusión en mí, pero quien sabe si dentro de unos meses esta será mi "nueva" forma de pensar. ¿Mantengo esperanzas en mantener esperanzas?
miércoles, 17 de septiembre de 2014
Doble tempo
Busco algún ritmo que me hunda en el sillón a la vez que se hunde en mi mente y se hace un hueco en ella para algunos días. El alcohol ya está anticuado, demasiado dramático, sobre todo si buscas vaciar tu mente y lo único que consigues es vaciar tu cartera y tu estómago (y seguir vaciándolo después de vacío).
I-I
Escuchar frases lapidarias por la calle como si de pedradas se tratasen y pensar que no necesitas coger un libro para encontrarte con la poesía, que al igual que está materializada en palabras, se encuentra de forma bruta en los ojos de algún transeúnte, en una voz aterciopelada que no va acorde con el cuerpo que la posee o en un pequeño perro que te sigue y que ni él ni tú sabéis por qué.
I-I
Consejos predefinidos, quejas por costumbre, alarmas, personas insustanciales, la sintonía del telediario a las 7 de la mañana, los vecinos, gritos agudos, perros llorando, pensamientos y más sonidos molestos que se tapan con una simple, precisa y fría aunque para mí cálida lluvia. Después se preguntan por qué a una persona con gafas le puede gustar semejante fenómeno atmosférico cuando lo que hace es anular parte de su visión, y cuando les respondo que me da más de lo que me quitan ni me entienden. Gotas en cristales y oído nítido y en paz... creo que me quedo con el cambio.
I-I
Escuchar frases lapidarias por la calle como si de pedradas se tratasen y pensar que no necesitas coger un libro para encontrarte con la poesía, que al igual que está materializada en palabras, se encuentra de forma bruta en los ojos de algún transeúnte, en una voz aterciopelada que no va acorde con el cuerpo que la posee o en un pequeño perro que te sigue y que ni él ni tú sabéis por qué.
I-I
Consejos predefinidos, quejas por costumbre, alarmas, personas insustanciales, la sintonía del telediario a las 7 de la mañana, los vecinos, gritos agudos, perros llorando, pensamientos y más sonidos molestos que se tapan con una simple, precisa y fría aunque para mí cálida lluvia. Después se preguntan por qué a una persona con gafas le puede gustar semejante fenómeno atmosférico cuando lo que hace es anular parte de su visión, y cuando les respondo que me da más de lo que me quitan ni me entienden. Gotas en cristales y oído nítido y en paz... creo que me quedo con el cambio.
domingo, 14 de septiembre de 2014
Inicios finalizados.
Sinopsis que engañan o por las que tú te dejas engañar sin que ellas se lo propongan, películas de acción que pasan a ser unas comedias de serie Z, asientos incómodos y estómago inestable. Cansancio infinito con finita paciencia mezclado (pero no removido) con aire malgastado en palabras/suspiros.
I-I
Mentes con complejo de entes omnipotentes que, con mucho esfuerzo, consiguen observar entre mantos y mantos de imaginación un reflejo (con bastante polvo) que les hace justicia, y con justicia me refiero a una pena de muerte asignada desde su subconsciente hacia su autoestima, dejándola para el arrastre si es que vuelve a caminar o incluso a arrastrarse.
I-I
Flechazos en el dorsal con emisor desconocidamente conocido, no inesperado, claro, que no te hieren pero si te hacen perder tiempo mirando si va a llegar alguna otra flecha con mejor puntería.
I-I
Hablas más contigo que con ellos, que con todos, qué consigo me pregunto, qué pierdo cuando canto sobre los cantos de las monedas que giro para ver que elijo, y al cielo miro buscando algo para distraerme y dejar de pensar, pero a pesar de que pensar en nada se consigue, la nada se esfuma como una rata en un barco a punto de hundirse.
I-I
Mentes con complejo de entes omnipotentes que, con mucho esfuerzo, consiguen observar entre mantos y mantos de imaginación un reflejo (con bastante polvo) que les hace justicia, y con justicia me refiero a una pena de muerte asignada desde su subconsciente hacia su autoestima, dejándola para el arrastre si es que vuelve a caminar o incluso a arrastrarse.
I-I
Flechazos en el dorsal con emisor desconocidamente conocido, no inesperado, claro, que no te hieren pero si te hacen perder tiempo mirando si va a llegar alguna otra flecha con mejor puntería.
I-I
Hablas más contigo que con ellos, que con todos, qué consigo me pregunto, qué pierdo cuando canto sobre los cantos de las monedas que giro para ver que elijo, y al cielo miro buscando algo para distraerme y dejar de pensar, pero a pesar de que pensar en nada se consigue, la nada se esfuma como una rata en un barco a punto de hundirse.
martes, 2 de septiembre de 2014
Ducha fria.
Las hojas siguen cayendo mientras que tú sigues mirando la infinidad del cielo, pensando en que deberías dejar de pensar y empezar a imaginar para crear. Bajas la mirada, el árbol sigue en su sitio al contrario que tu cabeza y lo mejor que se te ocurre es irte a tu casa para hacer nada mientras que miras nada, lees nada, piensas nada y hablas por hablar. Como el vapor, la imaginación se desvanece por lo que, lo que crees crear, no es nada más útil que una mosca que se acaba de comer tu gato. No quieres ver más creaciones que más que creaciones son recuerdos de experimentos fallidos y decides meter la cabeza debajo del grifo, encima del cielo, entre las hojas, bajo las raíces. Las veces que no funciona solo te limitas a coger una toalla, mirarte al espejo y seguir en esa gigantesca y aterradora nada con la única diferencia de una cabeza más mojada que antes, pero las veces que funciona... joder, las veces que funciona sientes como el mundo se te quita de encima, que cada hoja de árbol tiene los mejores versos jamás leídos y que el cielo tiene más tonalidades que nunca. Ahí las cosas fluyen. Fluyen como un colacao por las mañanas, como una pizza en ayunas, como el buen sexo, como el aire del ventilador en tu cara con 40º, como mis manos por tí o como el lápiz por el folio.
miércoles, 19 de marzo de 2014
.
Desempolvando las viejas teclas de un piano de madera podrido por las humedades de las finas paredes que lo protegen, intentando encadenar una serie de sonidos para imitar algo parecido a una melodia que resuena como un eco deforme a lo largo de tu mente. Comienzas acariciando, y prosigues tocando, pulsando, golpeando e incluso rompiendo el marfil, dejando al final la melodia donde estaba, en tu mente. El piano deja de sonar, como todo este tiempo, con la diferencia de que no volverá a ser escuchado.
sábado, 1 de febrero de 2014
Noches de invierano.
Hoy las amargas canciones que me empujaban hacia el suelo solo son nimiedades que pocas veces son escuchadas en puntuales momentos. Se podría decir que han mejorado el enfoque de la cámara, o más bien su ángulo. De mirar una pared a tener un gran angular de un paisaje utópico. ¿La situación? La descripción de la situación es la siguiente: Sueño mejorado, momentos incalculables, risas infinitas, patios cerrados, cabañas improvisadas, vistas inmejorables, suspiros alegres, duchas secas, tembleques sonrientes, meses hechos semanas, semanas hechas horas, horas hechas minutos, minutos hechos segundos, tiempo rápido, besos lentos...
Soy consciente de que en este texto sobran puntos y comas, pero es que tengo una mochila llenas de ellos, ya que ultimamente no los utilizo al día a día. Nada son esperas pausadas, ni puntos seguidos, ni puntos apartes. Todo esto, todo, es un texto sin pausas, seguidos, sin parar para respirar porque no hace falta, no te hace falta respirar. Piensas que si te paras a inspirar y expirar te perderás algo. Yo decía, pensaba y a veces digo y pienso que "Prefiero no pensar, aunque sé que es imposible", pero últimamente no me hace falta pensar, ni actuar en una sonrisa o en un amargo llanto. Simplemente me rio a carcajadas, o muestro mi rostro cabizbajo, ya que sé a ciencia cierta que no me hace falta fingir para que me comprendan, que no hay un medidor de paciencia que se acaba agotando (y si lo hay, se renueva cada día). Simplemente sé lo que tú sabes y tú sabes lo que yo sé. Todo y a la vez nada, miles de canciones y a la vez un nuevo descubrimiento que te abre los oídos y la cabeza. Todo mientras que camino olvidándome de como se camina, ya que tengo la cabeza ocupada con un pensamiento pequeño pero a la vez grande, un pensamiento que cuando mueves los pies sonríe, un pensamiento que cuando lo enrollas con una toalla se deja caer en tí haciéndote sentir la mejor persona del mundo, un pensamiento con un nombre.
A veces pienso en las coincidencias que han surgido para llegar hasta aqui, para verme así.
No creo en el destino, pero si existe le agradezco todas las mierdas a cambio de esto.
Abismos con puentes pero puenting sin cuerdas, con un gran colchón de plumas debajo.
Soy consciente de que en este texto sobran puntos y comas, pero es que tengo una mochila llenas de ellos, ya que ultimamente no los utilizo al día a día. Nada son esperas pausadas, ni puntos seguidos, ni puntos apartes. Todo esto, todo, es un texto sin pausas, seguidos, sin parar para respirar porque no hace falta, no te hace falta respirar. Piensas que si te paras a inspirar y expirar te perderás algo. Yo decía, pensaba y a veces digo y pienso que "Prefiero no pensar, aunque sé que es imposible", pero últimamente no me hace falta pensar, ni actuar en una sonrisa o en un amargo llanto. Simplemente me rio a carcajadas, o muestro mi rostro cabizbajo, ya que sé a ciencia cierta que no me hace falta fingir para que me comprendan, que no hay un medidor de paciencia que se acaba agotando (y si lo hay, se renueva cada día). Simplemente sé lo que tú sabes y tú sabes lo que yo sé. Todo y a la vez nada, miles de canciones y a la vez un nuevo descubrimiento que te abre los oídos y la cabeza. Todo mientras que camino olvidándome de como se camina, ya que tengo la cabeza ocupada con un pensamiento pequeño pero a la vez grande, un pensamiento que cuando mueves los pies sonríe, un pensamiento que cuando lo enrollas con una toalla se deja caer en tí haciéndote sentir la mejor persona del mundo, un pensamiento con un nombre.
A veces pienso en las coincidencias que han surgido para llegar hasta aqui, para verme así.
No creo en el destino, pero si existe le agradezco todas las mierdas a cambio de esto.
Abismos con puentes pero puenting sin cuerdas, con un gran colchón de plumas debajo.
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